Oración a Cristo




Delante de tu imagen yacente,
confieso, Señor,
que vives para siempre
y eres nuestro Redentor.

Reconozco también,
que tus sendas son duras
y que es grande mi debilidad.

Por eso,para que no decaiga mi fe,
quiero pedirte
la fuerza de tu Santo Espíritu.

Ayúdame a quitar
la dureza de mi corazón,
para que sea capaz
de corresponder a tu amor.

Robustece mi esperanza
y hazme descubrir
que siempre caminas a mi lado.

Dame tu vida,
esa que te libro del Sepulcro
y que esta en la Eucaristía.
Y no permitas, Señor,
que nunca me aleje de ti.